Es un placer poder iniciar el calendario de sesiones de la comisión de Urbanismo este curso político explicando las líneas maestras de la Concejalía de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad.
Esta nueva área, que incorpora competencias anteriormente dispersas, nace de la voluntad de mejorar la coordinación y el liderazgo del servicio de movilidad en la planificación y ejecución de las políticas en este ámbito, trabajando conjuntamente con los técnicos no solo de Proyectos y Obras, sino también Urbanismo y Policía Municipal, especialmente.
Además, engloba también los servicios de Conservación Urbana, recuperando la Dirección de área eliminada la pasada legislatura en una decisión que, obviamente, había pasado factura en la eficacia de la gestión, e incorpora también Ecología Urbana, Agencia Energética y Educación Ambiental.
Entendiendo que todos estamos enterados del decreto de Organización de 21 de Junio y del funcionamiento habitual de los servicios y dado que dispongo de tiempo limitado, no voy a entrar a explicar los detalles de trabajo ordinario de cada uno, sino que voy a exponer los objetivos con los que vamos a trabajar, citando retos concretos.
En cuanto a Proyectos y Obras, desde el inicio de la nueva legislatura trabajamos intensamente en la clarificación y puesta en marcha de los proyectos vinculados a las inversiones aprobadas en las distintas modificaciones presupuestarias, muchas veces llevadas a cabo sin facilitar información ni previa, ni posteriormente, a los propios técnicos del área.
En paralelo, avanzamos en la planificación de las inversiones previstas a lo largo de la presente legislatura entre los que podríamos destacar la reurbanización, por fin, del Paseo Sarasate, para convertirlo en un boulevard priorizando su carácter peatonal e incorporando un carril bici que conecte con el que llegará desde Chantrea y los de Pío XII y Trinitarios; la convocatoria de un Concurso Internacional de Ideas para la manzana de la antigua estación de autobuses; el proyecto del nuevo civivox del Ensanche; la construcción de la Escuela Infantil de Lezkairu; o el impulso a nuevos aparcamientos como el de Santo Domingo o Rochapea, que permitan dar una solución definitiva al entorno de Corralillos eliminando el aparcamiento en superficie.
Además, aprovechando la coordinación que anteriormente he destacado, avanzaremos en la creación de un eje peatonal que una el barrio de Iturrama con el centro, que incluirá la reurbanización de la calle General Chinchilla y una actuación en la calle Padre Moret. En este ámbito, además de las obras de la calle Navas de Tolosa, que se iniciarán a mediados de este mes, pretendemos actuar sobre la calle Bosquecillo, uniendo éste con la Taconera, actuando por tanto de forma real en ese espacio y no mediante pintura y mobiliario como se había proyectado la pasada legislatura.
Además, me gustaría destacar que trabajaremos junto al resto de áreas municipales en la elaboración de un programa de intervenciones en los barrios más degradados de la ciudad para convertirlos en zonas de oportunidad actuando desde distintos ámbitos, además del propio de obras y conservación mediante acciones culturales, urbanísticas, sociales o deportivas, por ejemplo.
Creo que todas estas propuestas coinciden, al menos, en los objetivos generales de la mayoría de concejales de este Ayuntamiento con lo que espero que entre todos seamos capaces de sacarlas adelante.
Por otra parte, quizás en cuanto a cuestiones que durante la pasada legislatura resultaron polémicas, he de confirmar que tal y como nos comprometimos durante la pasada campaña electoral, en paralelo al expediente de reclamaciones que continuamos siguiendo en todo momento los criterios de los letrados municipales, trabajamos por dar una solución a la problemática generada alrededor de la pasarela de Labrit, para conocer de forma fehaciente la situación real de la estructura y abrirla en caso de que sea posible, garantizando siempre y en todo caso la seguridad. También tenemos intención de abordar, en caso de contar con el Visto Bueno de la Confederación Hidrográfica del Ebro, la reparación del Azud de Santa Engracia.
Respecto a Conservación Urbana, trabajamos denodadamente por ordenar administrativamente el área, acabando con las tácitas reconducciones y las prórrogas interminables, que han convertido el área en una maraña de contratos fuera de plazo.
Ello permitirá no sólo mejorar la gestión, sino sobre todo, poder centrarnos en dar un mejor servicio y hacerlo de una forma más eficiente, ahorrándonos pleitos, compensaciones y reclamaciones.
En este sentido, es un objetivo prioritario mejorar el mantenimiento y la limpieza de nuestras calles y zonas verdes. Para ello, es incuestionable, la necesidad no sólo de ordenar la gestión del área y llevar adelante los nuevos contratos de limpieza o mantenimiento, sino la de fortalecer las campañas de asfaltado de tal forma que recuperemos tiempo al progresivo deterioro del espacio público que la ciudad arrastra y que por tanto se multiplica año a año.
Hay también aspectos concretos que hay que abordar como la puesta en marcha de un plan real de ampliación y mejora de las zonas de esparcimiento canino que demandan, y añado que con razón, los miles de familias con perros que viven en nuestra ciudad.
También las zonas infantiles, con un plan plurianual que incluirá además de su mantenimiento y progresiva renovación, zonas cubiertas que este año se instalarán en Mendillorri e Iturrama y la incorporación de juegos accesibles en distintos barrios.
Además, deberemos prestar atención a la problemática generada en varias zonas en las que existen espacios privados de uso público o alrededor de la gestión de los distintos aparcamientos de la ciudad.
Enlazando con las políticas de sostenibilidad, también se puede trabajar en ese ámbito desde el área de Conservación, mediante la reducción de consumos en agua y electricidad implantando nuevas soluciones tecnológicas.
Entrando de lleno ya en estas cuestiones, me gustaría destacar el proyecto de renovación del espacio museográfico del Monasterio viejo de San Pedro, intacto desde el momento de su inauguración, y por tanto desactualizado en su contenido y en la forma en que lo presenta, lo que ha provocado que poco a poco haya ido perdiendo interés y visitantes.
Confiamos en convertir el Museo Medioambiental en un punto de referencia, sobre todo para la comunidad educativa de nuestra ciudad en cuanto al conocimiento de nuestra biodiversidad y la adquisición de buenas prácticas en materia de sostenibilidad, estrechando además los lazos con las universidades de la ciudad y aprovechando todo el conocimiento que albergan.
En cuanto a la energía, queremos poner a disposición de los ciudadanos todo el conocimiento que el personal municipal acumula en cuanto a la puesta en marcha de medidas de eficiencia energética, además de estudiar intervenciones que reduzcan la huella de carbono de los edificios municipales. También vamos a explorar las posibilidades de instalación o renovación de instalaciones fotovoltaicas municipales, analizando su transformación a instalaciones de autoconsumo.
Por otra parte, vamos a analizar la viabilidad de la comercializadora energética, que en el mejor de los casos no podrá comenzar a operar hasta dentro todavía de casi un año pero que mientras tanto acumula 60.000 euros anuales en el sueldo de un gerente nombrado la pasada legislatura.
En cuanto a los huertos urbanos, planteamos la proliferación de este tipo de espacios de forma ordenada y planificada, mediante un plan plurianual y la redacción de una reglamentación común que garantice el acceso en condiciones de igualdad a su uso y disfrute, además de su correcta utilización y mantenimiento.
En cuanto a las políticas de movilidad, quisiera comenzar afirmando que es necesario que entre todos rebajemos la polarización del debate en esta materia, presente no sólo a nivel político, sino también social.
Si de algo me he dado cuenta en estas escasas semanas a cargo del área es del clima absoluto de tensión existente entre todos los actores implicados, algo que quienes estamos en este Ayuntamiento debemos contribuir a rebajar.
Creo que durante la pasada legislatura se hizo un uso propagandístico y personalista de esta materia, en una búsqueda constante de polémicas que no sólo han servido para alterar ánimos, una cuestión que quiero pensar que en esta legislatura, entre todos, vamos a ser capaces de dejar atrás.
Debatamos, discutamos, pero no perdamos la compostura, las buenas formas, y no juguemos a incendiar más un debate que, como digo, que es innegable que existe y resulta perjudicial para la promoción de la movilidad sostenible y para la ciudad en su conjunto.
No nos pondremos siempre de acuerdo, pero intentemos mantener las discrepancias dentro de la lógica y la sensatez.
En este sentido, creo que la mejor manera de promocionar el uso de medios de transporte sostenible en nuestra ciudad es sumando a todos los pamploneses en lo que debe ser un esfuerzo común.
Estoy convencido de que tendremos más éxito si en lugar de hacer que el usuario de un vehículo privado se sienta perseguido o perjudicado, lo convencemos de los beneficios individuales y colectivos que en forma de seguridad, tiempo, salud y, también, dinero suponen los medios de transporte sostenible.
Para ello, obviamente, es necesario promocionar el uso del transporte público y generar una serie de ejes peatonales y ciclistas que fortalezcan sus ventajas competitivas.
La implantación del mapa de ciudad 30 y el plan que le sigue suponen desde luego el primer y principal reto al que ya nos enfrentamos en materia de movilidad.
A lo largo de estas últimas semanas he explicado que, obviamente, una ciudad no se convierte en una ciudad 30 por el mero hecho de entrar en vigor una ordenanza, de generar un nuevo plano de jerarquización de viales o, ni siquiera, por cambiar las señales de una calle o de pintar unos enormes números en la calzada.
La ordenanza de movilidad hoy en vigor es una ordenanza para una ciudad que no existe, todavía y, mientras caminamos hacia ella, debemos hacer segura y realista la aplicación de la nueva normativa.
Para ello, debemos trabajar en dos líneas, por un lado en hacer que las señales de velocidad máxima a 30 por hora se correspondan con la realidad, tomando junto al área de Seguridad cuya implicación en este asunto quiero destacar, las medidas que sean necesarias para ello.
En este sentido, en los próximos meses traeremos a comisión un plan plurianual de seguridad vial y movilidad para su debate y mejora.
Las acciones a tomar, obviamente, pasan por un análisis del viario actual y por la implantación de medidas físicas o coercitivas para el calmado de tráfico, que garanticen la seguridad tanto de peatones como de los ciclistas que desde el mes de agosto deben hacer uso de ellas.
Por resumir, si este Ayuntamiento ha obligado a los ciclistas por Ordenanza a circular por la calzada, debemos trabajar para que sea seguro hacerlo.
En paralelo, trabajaremos en la creación de ejes ciclistas seguros o de recorridos paralelos alternativos en las vías que se han determinado de 50 kilómetros por hora y en aquellos espacios en los que se observan problemas de convivencia entre ciclistas y peatones, como Carlos III donde se va a estudiar la creación de un carril bici de velocidad limitada, señalado por un color distinto como en espacios peatonales de distintas ciudades europeas, o de ciudades de nuestro entorno.
Hablando de colores diferentes, anuncio también que atendiendo a las demandas, casi históricas diría yo, de los colectivos ciclistas, los nuevos carriles bici que se generen en Pamplona se señalarán en un color distintivo, empezando por el de la Calle Navas de Tolosa, en una medida que no estaba contemplada en el proyecto original.
Continuando con este asunto, trabajamos también en el diseño del carril bici de Labrit, en la ampliación del número de aparcabicis y aparcamientos cubiertos; en la creación de nuevos aparcamientos disuasorios para el vehículo privado y sobre Pío XII para mejorar los aspectos más negativos de su planteamiento, manteniendo en todo caso el eje ciclista de la avenida, aunque de eso vamos a hablar más tarde.
A modo de resumen, hemos de lograr que los ciclistas puedan atravesar los ejes principales de la ciudad a través de espacios protegidos y a partir de ahí limitar de forma real la velocidad a 30kmh en el resto de calles, para que puedan utilizarlas de forma segura.
Mientras estas medidas se convierten en realidad, vamos a diseñar una serie de itinerarios seguros para los ciclistas haciendo uso de las excepciones motivadas que permite la ordenanza, que espero podamos presentar en las próximas semanas.
También en las próximas semanas podremos poner en común los resultados de la auditoría de pasos de peatones que encargamos en verano.
Es la primera vez que en nuestra ciudad se realiza un trabajo de análisis de todos ellos, de hecho no había constancia del total exacto de pasos de nuestra ciudad, y es un paso previo que entendemos ineludible para poder dar cumplimiento a la Ordenanza en cuanto a la eliminación de obstáculos en los 5 metros previos a cada paso.
La seguridad va a ser un criterio prioritario en las decisiones que tome este equipo de gobierno en materia de movilidad.
Siguiendo con la movilidad, pretendemos llevar adelante un Plan de Movilidad de Pamplona, que, con la participación de expertos en la materia, analice la realidad de la movilidad de la ciudad y su estructura urbana, y que vaya más allá del ejercicio de diseño de ejes sobre un papel que no tiene en cuenta el funcionamiento diario de la ciudad y las necesidades de sus habitantes o de su tejido económico. Obtendremos así un documento que, de forma acordada, nos permita trazar una hoja de ruta compartida y sostenida en el tiempo.
En cuanto a la movilidad eléctrica planeamos una auditoría del parque móvil municipal para poder proceder de forma paulatina a su electrificación o la incorporación de vehículos con otro tipo de tecnologías menos contaminantes.
En este sentido, trabajamos ya en la implantación de nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos y en medidas para favorecer su atractivo, como las anunciadas hace unos días en cuanto a matriculación y aparcamiento en las zonas de estacionamiento regulado.
No quisiera terminar esta intervención sin mencionar los necesarios trabajos que hemos de desarrollar en materia de accesibilidad, un asunto muchas veces olvidado cuando hablamos de movilidad.
Estoy convencido de que es imprescindible el fomento de una accesibilidad entendida no sólo como la eliminación de barreras físicas, sino como el derecho de todos a disfrutar de los servicios y actividades ciudadanas y, en especial, las organizadas por el Ayuntamiento sean cuales sean nuestras capacidades.
Sin embargo, la eliminación de las primeras, garantizando la movilidad de las personas con más dificultades contribuye decisivamente a crecer como una ciudad que puede ser disfrutada por todos.
Por eso, trabajaremos codo con codo junto a las asociaciones de este sector en la detección de los puntos negros de nuestro espacio público, incorporando criterios de accesibilidad universal en todos los proyectos y en otras iniciativas como en hacer accesibles para todos las orillas de los ríos en condiciones de seguridad u otras de carácter turístico o singular.
En definitiva, cuatro años de mucho trabajo con el que queremos dar un nuevo impulso a nuestra ciudad, para lo que espero contar con la colaboración de la mayoría de concejales que ocupamos este salón de Plenos.